FAQ’s

A continuación una lista de preguntas frecuentes sobre fertilidad.

Preguntas Frecuentes

¿Cuando se debe consultar por infertilidad?

Una pareja debe consultar luego de haber mantenido relaciones sin método anticonceptivo, por un año sin lograr el embarazo. Existen excepciones de acuerdo a la edad de la mujer, porque si la mujer tiene más de 37-38 años debería hacerlo luego de 6 meses de búsqueda.

¿Quién debe consultar: la mujer o el hombre?

Deben consultar ambos. El análisis de las causas de infertilidad en las parejas indica que en un 40% es debido a la mujer exclusivamente, otro 40% a causas del hombre exclusivamente y el 20% restante a problemas combinados.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de esterilidad?

En la mujer: obstrucción o enfermedad de las trompas, alteraciones en la ovulación, la alteración de la migración (entrada) de los espermatozoides al útero, y la endometriosis.
En el hombre: alteraciones en el semen, ya sea baja cantidad de espermatozoides o mala calidad de los mismos (mala movilidad o mala morfología).

¿Cómo me doy cuenta si ovulo?

Hay muchas mujeres que tienen síntomas de ovulación claros, o que han aprendido a detectarlos mediante una observación detallada cada ciclo. En general, la presencia de moco, de algún dolor pelviano, y posteriormente de sensación de turgencia mamaria, son signos presuntivos de ovulación.

Estos son muy variables de una mujer a otra pero no es tan difícil aprender a identificarlos, y son guías fundamentales para que una pareja se oriente mejor a la hora de buscar un embarazo. El ciclo de la mujer consta de dos fases: a) Primera fase (fase proliferativa o estrogénica) Abarca el período que va desde el comienzo de la menstruación hasta la ovulación b) Segunda fase (fase secretora o progestacional) Abarca el período que va desde la ovulación hasta el siguiente período menstrual. La segunda fase de un ciclo es relativamente constante, y dura aproximadamente 14 días; lo que determina la longitud del ciclo de cada mujer es entonces la duración de la primer fase del ciclo, por lo cual las mujeres que ovulan un día 14 generalmente tendrán ciclos cada 28 días, la que ovula un día 10, cada 24 días, y la que ovula un día 20, cada 34 días. Existen distintas maneras de evaluar si una paciente ovula o no, aunque en forma casera la mujer puede aprender a reconocer sus signos ovulatorios. Los principales son: Moco cervical: comienza a aparecer unos 2 a 3 días antes de la ovulación, es un moco transparente, fluído, acuoso, como “clara de huevo”, que produce el cuello uterino de la mujer.

Algunas mujeres tienen tal cantidad que necesitan usar paños pero muchas deben aprender a revisarse para descubrirlo, porque en ellas no se exterioriza. Durante estos días, la mujer es muy fértil pues el moco permite que los espermatozoides se “capaciten”, es decir los mejoran para que puedan penetrar el óvulo; en estos días, los espermatozoides pueden sobrevivir en ese moco 3-4 días, y las sucesivas relaciones van “acumulando” espermatozoides en el cuello, que actúa como reservorio. Dolores pelvianos: alternativamente en un lado y en otro según cada ciclo, muchas mujeres aprenden a reconocer estas molestias ocasionadas por la ovulación, que en general se sienten como un dolor de tipo menstrual leve, “puntaditas”, y en raras ocasiones un dolor punzante más fuerte.

Turgencia mamaria: aunque en general la turgencia mamaria es un signo de ovulación, se va haciendo progresivamente más evidente los días posteriores a la ovulación, para alcanzar un pico inmediatamente antes de la menstruación; es decir que en general se siente con intensidad variable a lo largo de toda la segunda fase del ciclo. Incremento de la temperatura basal: a partir de la ovulación, los ovarios producen progesterona, una hormona que incrementa la temperatura corporal en 0,5 a 1 C .

Este método se ha utilizado durante años en la prevención de embarazos no deseados, pues el incremento de la temperatura se produce cuando ya pasaron unas 12-24 horas desde la ovulación, momento a partir del cual la mujer es muy poco fértil. Como se puede ver, el período fértil de la mujer es relativamente corto, y no supera los 3-4 días, previos a la ovulación (cuando se produce el moco), y sólo algunas horas posteriores a ella. En estos días es muy importante incrementar la actividad sexual, aun cuando el hombre va a disminuir la cantidad de espermatozoides eyaculados por el aumento de la frecuencia coital, estos se van acumulando en el cuello de la mujer y mejorando sus cualidades y probabilidades de fertilizar un óvulo.

¿Cual es la importancia de la edad de la pareja en su fertilidad?

¿Cuánto tiempo lleva hacer el diagnóstico de la causa de la esterilidad?

¿Cuáles son los estudios más frecuentes para llegar al diagnóstico?

En la mujer: estudios hormonales, monitoreo de ovulación (ecográfico), cultivos vaginales, histerosalpingografía, prueba de migración espermáticos y, en algún caso, laparoscopía.

En el hombre: espermograma, espermocultivo, estudios hormonales y estudios funcionales.

¿Qué significado tienen los abortos previos?

Los abortos espontáneos son frecuentes en la mujer fértil y en general no pronostican una nueva falla. Sin embargo, cuando una mujer acumula tres abortos espontáneos se la considera una abortadora recurrente y las causas deben ser estudiadas.

¿Qué riesgo tiene la inducción de la ovulación?

Es un tratamiento muy común y de bajo riesgo. El principal riesgo es la hiperestimulación (respuesta exagerada del ovario) y el embarazo múltiple, cuya frecuencia se reduce siendo prudente en la estimulación ó indicando la cancelación del ciclo.

¿Qué es la inseminación artificial (intrauterina)?

Cuando el médico tiene evidencia, o sospecha un defecto en la migración de los espermatozoides al útero de la mujer, puede utilizar este método. Consiste en introducir una preparación purificada de los espermatozoides del esposo en la cavidad uterina en un momento cercano a la ovulación. Esto se logra mediante una cánula de plástico y es un procedimiento simple, indoloro y económico.

¿Cuál es la probabilidad de embarazo por inseminación?

Aproximadamente un 14-20% por cada intento, que es similar a la probabilidad que tiene una pareja fértil durante cada ciclo. Por esta razón se recomienda intentar durante 3-4 ciclos, para agotar las posibilidades de la técnica. ¿Cuál es el riesgo de embarazo multiple? El riesgo es de un 5 a 20% si tanto el médico como los pacientes son prudentes. El monitoreo ecográfico de la ovulación permite saber el número de folículos que se han formado en los ovarios y a partir de éste deducimos el número de óvulos que se ovularán. Si el número es mayor al deseado se cancela la inseminación.

¿Qué es la Reproducción Asistida de Alta Complejidad?

Se llama así a un conjunto de procedimientos que tienen en común que tanto los óvulos como los espermatozoides son procesados fuera del cuerpo mediante un complejo proceso de laboratorio que los prepara para lograr las condiciones óptimas para su posterior transferencia al útero.

Requiere de un esfuerzo combinado entre pacientes y profesionales y un equipamiento muy sofisticado que permite el tratamiento de las gametas y embriones in vitro. Los procedimientos más comunes son: FIV (fertilización in vitro) e ICSI (inyección del espermatozoide dentro del óvulo).

¿En qué casos se aplica la Reproducción Asistida de Alta Complejidad?

FIV-ET: Esta indicado toda vez que exista: Obstrucción o enfermedad de las Trompas de Falopio Razonable certeza sobre la capacidad de los espermatozoides a fertilizar.

Se puede aplicar en endometriosis, factores tubarios y peritoneales (adherencias), factor masculino leve, esterilidad de causa inmunológica, esterilidad sin causa aparente (ESCA) y en todos los casos en que ha fracasado alguno de los otros métodos de Reproducción Asistida. ICSI: Se lo aplica en los casos que hay: Semen de mala calidad que haga sospechar que no fertilizara. Antecedente de mala fertilización in Vitro previa. Anticuerpos anti-espermatozoide en alto titulo. PESA y TESE: Para los casos de Azoospermia o Necrozoospermia.

¿En qué consiste la Reproducción Asistida de Alta Complejidad?

Brevemente: se induce la superovulación en la mujer, se la monitoriza y cuanto está próxima a ovular se recuperan los óvulos mediante una punción vaginal ecografica bajo anestesia.

Estos son fertilizados, se forman embriones que comienzan a dividirse y crecer en el laboratorio y son transferidos 2 a 5 días más tarde a la cavidad uterina. Un tratamiento completo lleva unos 30 días (un ciclo).

La punción del ovario es por vía vaginal, con una aguja fina. En general se utiliza anestesia local en conjunto con una sedación superficial. Sin embargo no hay inconveniente en hacerla con anestesia general superficial y de corta duración.

En estas condiciones la técnica es indolora y la mujer se retira a su casa pasadas unas dos horas de la intervención. Debe guardar reposo ese día.

¿Cuál es la probabilidad de embarazo? ¿De qué depende?

Para la población general la posibilidad de embarazo es del 38% por intento (4 de cada diez mujeres se embaraza), aunque esto depende en gran medida de: la edad de la mujer, número y calidad de óvulos recuperados, calidad del semen, numero y calidad de embriones obtenidos, posibilidad de criopreservar (congelar) embriones para un nuevo intento y del número de embriones transferidos.

¿Cuándo se puede repetir un intento que ha fallado?

En general se debe dejar transcurrir por lo menos un ciclo (un mes) desde la menstruación para reintentar. Obviamente puede ser necesario hacer estudios adicionales según el resultado obtenido en el ciclo previo.

¿Para qué se congelan embriones?

Cuando la estimulación ovárica produce un número de óvulos mayor al que se planea transferir a la madre se plantean dos posibilidades: a) la pareja puede decidir descartar los óvulos sobrantes y no fertilizarlos ó b) pueden optar por fertilizar un número mayor de óvulos y guardar los embriones supernumerarios (que no se van a transferir inicialmente) congelados.

El congelamiento es muy eficiente para los embriones de buena calidad. La pareja que los tiene puede repetir el procedimiento sin tener que pasar por una nueva hiperestimulación ovárica ni la punción para la recuperación de óvulos.

¿Cuál es el destino de los embriones congelados si no son queridos por la pareja?

En el supuesto caso que una pareja no desee transferir los embriones que mantiene congelados, recomendamos: su donación anónima para otra pareja, con una imposibilidad absoluta de producir sus propios embriones o llevarlos a otra institución.

¿Qué hacer cuando el problema reside en el hombre?

La aparición del ICSI hace unos años vino a solucionar un problema grave: cuando el defecto del semen es severo este no fertiliza los óvulos en FIV. El ICSI consiste en cargar un espermatozoide seleccionado en una aguja especial e inyectarlo dentro del óvulo. De esta manera se logra una fertilización normal por medios mecánicos.

¿Qué hacer cuando el hombre no tiene espermatozoides en el eyaculado (azoospermia)?

Primero debemos diagnosticar si se trata de una obstrucción (tiene espermatozoides pero no aparecen en el semen) o si hay un defecto por el cual no se producen espermatozoides. En el primer caso es usualmente fácil recuperar espermatozoides por punción epididimaria (con anestesia local) y usarlos para ICSI.

¿Qué es la Ovodonación (OD)?

Mediante las técnicas de Fertilización in Vitro se recuperan ovocitos de una donante fértil y se inseminan con la muestra de semen de la pareja/esposo de la paciente receptora.

Los embriones resultantes se transfieren al útero de la receptora, permitiendo de esta manera lograr un embarazo y ofrecer la oportunidad de ser madre.

En el segundo caso, sabemos que casi un 60% de los hombres azoospérmicos tienen espermatozoides dentro de los testículos. Estos se recuperan mediante pequeñas biopsias testiculares y se los usa para ICSI.

¿Cuáles son las indicaciones para la ovodonación?

Ausencia de ovarios (en general por cirugía), ausencia de función ovárica fisiológica (menopausia) o temprana (falla ovárica precoz), alteraciones en la reserva y calidad ovocitaria, fallas reiteradas de implantación con TRA con óvulos propios, alteraciones genéticas (Síndrome de Turner, etc).