Las guías actualizadas por el centro norteamericano de control de enfermedades ha recomendado ofrecer test serológicos (sanguíneos) a mujeres embarazadas asintomáticas (es decir que no han presentado síntomas clínicos del virus Zika,definido como dos o más de los siguientes:
Fiebre, erupción maculopapular(manchas en la piel), dolores articulares (artralgias) o conjuntivitis.
Estos aconsejan realizarlos a las embarazadas que han viajado a áreas con riesgo de transmisión del virus. Esta actualización además incluye a las mujeres que viven en zonas de riesgo. Y mujeres en edad reproductiva (15-44 años)

Para las mujeres con síntomas de enfermedad se recomienda el test dentro de la primera semana de la aparición de los síntomas. Para las embarazadas asintomáticas el test se recomienda al inicio del control prenatal y seguimiento en la mitad del segundo trimestre. Estas pruebas deben valorarse de acuerdo a los recursos de laboratorio y el nivel de virus Zika en el lugar a realizarlos.

El virus del Zika es principalmente transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que se encuentra en la zona de las Américas incluyendo algunas partes de Estados Unidos. Este mosquito además transmite los virus del dengue y la chikungunya.

Existe evidencia de la asociación entre virus Zika y un incremento en el riesgo de microcefalia congénita y otras anormalidades del cerebro y los ojos (información otorgada por la Organización Mundial de la Salud quien declaró la emergencia en salud pública a nivel internacional).
Actualmente no existe vacuna o medicación para prevenir la infección. Todos los viajeros o residentes de zonas con transmisión del virus Zika deben ser estrictamente aconsejados sobre los pasos a seguir para evitar la picadura del mosquito por el alto riesgo de exposición a Zika, Dengue y Chikungunya. El mosquito Aedes es el vector que mayormente se encuentra durante el día, se aconseja utilizar vestimenta con mangas largas y pantalón, además repelentes de insectos permitidos durante el embarazo (DEET/picaridin/IR3535). Evitar agua estancada en recipientes, reparar ventanas y puertas para evitar el ingreso del mosquito y utilizar, de ser posible, aire acondicionado.

El tratamiento es sintomático, incluye el resposo, abundante líquido, analgésicos y antifebriles. Se desaconseja la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos. El dengue puede tener consecuencias graves como la hemorragia y muerte, las cuales se pueden controlar con un diagnóstico precoz. Las mujeres embarazadas con fiebre deben tratarse con acetaminofen (paracetamol).

RECOMENDACIONES PARA MUJERES EMBARAZADAS CON HISTORIA DE VIAJE A ZONAS DE RIESGO PARA TRANSMISIÓN DEL VIRUS ZIKA

El suero materno de mujeres sintomáticas puede evaluarse utilizando reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR) en la primera semana después del inicio de los síntomas. No se recomiendan las pruebas de anticuerpo 4 o más días después de iniciado los síntomas, ya que puede haber reacción cruzada con otros flavivirus (por ejemplo del dengue o de la fiebre amarilla). También se puede evaluar el líquido amniótico utilizando RT-PCR, pero hasta este momento se desconoce la sensibilidad y la especificidad. Inmunoglobulina M (IgM) y anticuerpos antiplaquetarios deberían ser evaluados dentro de los 4 días de la aparición de los síntomas. La interpretación de estos resultados es compleja por la reacción cruzada que presentan como se mencionó anteriormente con otros virus. Sin embargo un resultado negativo de IgM de 2 a 12 semanas posteriores al viaje puede sugerir que no existió contagio y no ser necesario el control ecográfico seriado.

En mujeres embarazadas en zonas de riesgo con IGM negativo este test debería repetirse rutinariamente. Incluir ultrasonido entre las 18 – 20 semanas de embarazo para evaluar anatomía fetal. Debería incluir especialmente la detección de microcefalia y calcificaciones cerebrales. En mujeres con el test positivo debería repetirse cada 3 – 4 semanas. Y derivar a un especialista. Las pruebas se recomiendan al nacimiento también, incluir el estudio histopatológico de la placenta y el cordón umbilical. Inclusive en pérdidas de embarazos, el material se puede estudiar.

Existe evidencia de contagio del virus Zika a través de las relaciones sexuales, por esto se recomienda el uso de método de barrera o abstinencia en caso de duda diagnóstica.

Las decisiones relativas a la planificación de los embarazos son personales y complejos. La edad de la paciente, antecedentes reproductivos y de la historia clínica, así como los valores y preferencias de la mujer y su pareja deben ser considerados durante las discusiones con respecto a las intenciones de embarazo.

Los profesionales sanitarios deben analizar con las mujeres en edad reproductiva los planes de reproducción, el momento del embarazo y en el contexto de los riesgos posibles asociados a la infección por virus del Zika.

En las mujeres que hayan tenido el virus con confirmación por las pruebas de laboratorio previas o durante el embarazo, no existe evidencia suficiente que aumente el riesgo de defectos fetales en embarazos futuros.