El cambio climático pone en riesgo a mujeres embarazadas y niños
Principalmente debido a la combustión de combustibles fósiles, el CO2 está causando el calentamiento, y estos cambios
afectan la seguridad alimentaria y de la vivienda, las enfermedades transmitidas por vectores y el acceso a aire y agua limpios, todo lo cual influye en la salud humana, especialmente la de las mujeres embarazadas y los niños. La investigación muestra evidencia que vincula el cambio climático con malos resultados del embarazo que pueden tener efectos duraderos en los niños y la salud de las generaciones posteriores.
La contaminación del aire aumenta los riesgos para la salud reproductiva y el desarrollo humano.
Los cambios fisiológicos durante el embarazo, como un aumento del 40% en la cantidad de aire que las mujeres embarazadas respiran por minuto, así como un aumento del 50% en la intensidad de trabajo cardiaco; hace que las mujeres embarazadas sean particularmente vulnerables a los contaminantes .La investigación muestra que la exposición prenatal a los contaminantes del aire PM2.5 y el ozono contribuyen a los resultados adversos del embarazo, incluidos el parto prematuro y el bajo peso al nacer . Se ha encontrado que más del 3% de los nacimientos prematuros en los Estados Unidos y el 18% de los nacimientos prematuros en todo el mundo podrían atribuirse a la exposición a PM2.5.
Que podemos hacer?
Abogar por políticas públicas que promuevan el aire limpio y prevengan el cambio climático es esencial. Al aconsejar a los pacientes sobre la mitigación del riesgo de exposición a la contaminación del aire y al calor, tenga en cuenta lo siguiente:
- Evite actividades al aire libre en días de alta contaminación y controle el Índice de calidad del
aire en su área. - Cierre sus ventanas en días de alta contaminación.
- Al hacer ejercicio, evite estar a menos de 300 metros de áreas de alto tráfico.
- Durante el calor extremo, limite las actividades al aire libre a la mañana o al anochecer.
- Aumente la ingesta de líquidos en los días calurosos, ya que hacerlo se ha asociado con un menor riesgo de golpe de calor.
- Evite estar al sol por largos períodos y busque sombra, tome descansos y beba agua regularmente.
- Acceda al aire acondicionado si es posible para reducir el riesgo de insolación o mortalidad relacionada con el calor.
Todos podemos hacer nuestra parte para reducir la contaminación del aire y prevenir la crisis climática. Esto incluye caminar, andar en bicicleta, compartir el automóvil y usar el transporte público cuando sea posible. Ahorre energía al apoyar la energía renovable (solar, eólica) y apague las luces cuando no esté en uso en el hogar y en el trabajo y compre electrodomésticos de bajo consumo cuando estén disponibles.
No use aerosoles; en su lugar, use productos de limpieza y pinturas que sean ambientalmente seguros.
Las políticas públicas de protección son esenciales para la salud.