Todas las personas -independientemente del género- pueden cuidar su capacidad reproductiva. Para eso, aunque no se haya decidido buscar un embarazo, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones:
- Control de salud: más allá de no tener un problema de salud, se recomienda realizar un chequeo general al menos una vez al año para detectar y/o prevenir afecciones que puedan interferir a futuro. Entre los 10 y los 14 años se sugiere realizar un chequeo cada seis meses.
- Vacunas: la falta de alguna vacuna aumenta el riesgo de contraer enfermedades que pueden afectar la fertilidad. Es importante chequear el calendario de vacunación y consultar al equipo de salud si hace falta aplicar alguna vacuna.
- Alimentación: los trastornos en la alimentación (bulimia, anorexia, entre otros) y algunas enfermedades crónicas (obesidad, celiaquía, entre otras) pueden alterar la capacidad reproductiva. Ante estas afecciones, es importante realizar un tratamiento guiado por el equipo de salud.
- Consumos: llevar hábitos saludables es fundamental para cuidar la capacidad reproductiva, como evitar el cigarrillo y el alcohol en exceso.
Además, recordá que el preservativo es el único método para evitar enfermedades de transmisión sexual, que también pueden afectar la capacidad reproductiva.
¿Qué hacer antes de buscar un embarazo?
Es muy importante prepararse de la mejor manera para la concepción y la gestación, incluso aunque la persona esté saludable.
Por eso, en la consulta preconcepcional, el equipo de salud debe revisar la historia clínica, indagar sobre patologías preexistentes, hábitos, indicar estudios, vacunas, ácido fólico, etc. Ese espacio también sirve para aliviar miedos, bajar la ansiedad y despejar mitos y fantasías sobre la búsqueda del embarazo.
¿Cuándo consultar a especialistas en fertilidad?
- Cuando haya pasado un año de búsqueda con la misma pareja.
- Se recomienda consultar a los seis meses si la mujer tiene más de 35 años, porque a partir de esa edad los óvulos comienzan a perder capacidad reproductiva.
- Mujeres con antecedentes de cirugías ginecológicas o patologías como endometriosis o enfermedades autoinmunes, y varones que hayan tenido paperas, varicocele o testículos no descendidos, se recomienda que consulten ni bien decidan buscar un embarazo. Lo mismo si se quiere acceder a técnicas de reproducción médicamente asistida, como la donación de gametos (óvulos o espermatozoides) para tener un bebé.